Mil y un paisajes en un mismo recorrido
Tenemos la opción de recorrer alguna de nuestras rutas varias veces a lo largo del año sin que nos dé la impresión de estar repitiendo itinerario. Aunque el recorrido físico será el mismo, nos encontraremos con una ruta totalmente diferente en cada estación del año.
Tal es el caso, por ejemplo, de la Ruta de As Reigadas: Durante la primavera, podremos comtemplar una explosión multicolor provocada por las numerosas y muy variadas clases de flores silvestres que aquí afloran en esta época del año. Durante el verano, la inmensa Fraga de As Reigadas amparará al caminante del riguroso sol de esta época bajo su refrescante sombra. Durante el otoño, será la misma fraga quien nos seduzca con sus tonos ocres, dorados, marrones y verdes.
Además, al ser esta una época de abundantes lluvias, tanto el propio río Reigadas como las cascadas que en el encontraremos, nos mostrarán su versión más espectacular. Durante el invierno, dado que la ruta discurre por zonas altas en las que es muy común que se formen bancos de niebla y dado que los árboles que conforman la fraga son de hoja caduca, hacer esta ruta entre la niebla mientras se adivinan los esqueletos de los árboles desprovistos de toda hoja es un auténtico espectáculo para los
sentidos.