Minería en A Pontenova... ¿De dónde viene?

Por si alguien no lo sabe, las minas de Vilaoudriz (A Pontenova), junto con las de A Silvarosa (Viveiro) fueron las minas de hierro más importantes de Galicia y de las más importante de la Península ibérica. 

Es decir, A Pontenova…¡cuenta con todo un tesoro histórico minero!

¿Cómo fue esta historia minera?

¡Os lo resumimos de modo muy esquemático!

Breve historia minera de A Pontenova:

Es esencial  apuntar un hito histórico en el mundo minero y es que, en 1879 los primos Thomas Sidney Gilchrist y Percy Gilchrist encuentran un modo económico de producir hierro fosfórico al recubrir los hornos de una material refractario.

Gracias a ello, se ve viable explotar el hierro que tanto abunda en la mayor parte de Europa; incluído a Pontenova. 

¡Aquí comienza un nuevo mundo de posibilidades para nuestra zona! :). 

Arrancamos en 1894 cuando se produce el primer denuncio minero: es decir, poner en conocimiento de la autoridad minera la existencia de una zona que se quiere explotar. 

¿A quíen se le otorga la concesión? A varios particulares y la  “Sociedad Sucesores de J.B. Rochet y Cía”.

En 1900 se crea la “Sociedad Minera de Vilaoudriz” (SMV) para explotar las minas de Vilaoudriz y Boulloso. Esta nueva sociedad obtiene la concesión de minas de “Sociedad Sucesores de J.B. Rochet y Cía” gracias a que el ex-gerente de éstas es el principal impulsor de SMV.

De hecho, a SMV como tal, sólo se le concede la concesión de la Mina de Eneas en 1907. La última en explotarse.

Pero…¿y las chimeneas tan características de A Pontenova? Pues éstas se van construyendo a lo largo de estos años para la desfosforización de los carbonatos de hierro. Sí, ese avance de aquellos primos que hicieron que la producción fuese económica. Ese proceso se realizaba en el interior de nuestras icónicas chimeneas.

Pero para toda esta producción es necesario, además, un transporte. Por ello es especialmente importante el ferrocarril. 

En 1901, se inicia la construcción del ferrocarril que servirá para transportar los materiales extraídos desde la mina de Vilaoudriz hasta la entrada de la ría de Ribadeo; al cargadero de Porto Estreito. Esta construcción durará dos años, hasta finalizar en abril de 1903.

Hoy en día, este trazado puede verse a través de una ruta de senderismo denominada la Ruta do Ferrocarril, de 12 kilómetros y 460 metros.

A partir de ese momento, la producción es contante y llegan a extraerse casi 2 millones de toneladas  en la primera década tanto a cielo abierto como en interior. 

Tal es su volumen que en 1914 llega a haber 400 trabajadores en las minas.

A partir de ahí… ¡ALTO! 

¡Seguimos la historia en nuestro próximo artículo!